La estructura especial de la oximetolona permite que los principios activos de su composición ingresen al torrente sanguíneo, pasando por el hígado sin cambios. Esto tiene un efecto positivo en la velocidad de obtención de resultados deportivos, pero puede afectar negativamente el trabajo de los órganos internos. 

Como resultado de estudios de treinta semanas, se encontró que el entusiasmo excesivo por tales sustancias puede causar el desarrollo de efectos secundarios asociados con el hígado.

Sin embargo, no todo da tanto miedo. Si no tiene enfermedades crónicas, consulta regularmente con especialistas y se somete a exámenes médicos, no debe preocuparse. Los entrenadores profesionales recomiendan no tomar más de 100 mg de la sustancia por día; esto ayudará a minimizar el riesgo de problemas.

Los atletas que tienden a acumular un exceso de líquido pueden experimentar molestias. En esas personas, el uso de oximetolona puede provocar hinchazón excesiva, presión arterial alta y ginecomastia.

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